Por el Cr. Guillermo Breccia

Paso por Beijing
Estuve en Beijing cuatro dias, es una ciudad de verdad increíble, hay miles de cosas para hacer y para ver...  pude ir a la Ciudad Prohibida, al Palacio del Cielo, al Palacio de Confucio, de Lama, a tian an men, a Wang Fu Jing y seguro me estoy  olvidando algún otro lugar... No pude ir a la gran muralla, porque el día que iba a ir llovió muy fuerte así que decidimos ir para otros lugares; igual pensamos volver con el otro argentino que está aquí en la Universidad de Harbin en algún feriado o vacaciones que tengamos, porque es una ciudad para estar como mínimo una semana. El sistema de subtes es muy bueno, estás en 15 minutos en todos lados, la seguridad es total y "pasear" por los Hutong (barrios antiguos de beijing) es increíble.

Viaje a Harbin
Lo del tren de Beijing a Harbin también fue increíble, no pudimos conseguir boletos para el tren rápido, así que nos tuvimos que tomar el tren que tarda 18 horas, para gente china de clase media-baja, en asiento duro y va parando en todos los pueblos. Al principio se complicó un poco, no entendíamos nada y encima no tenía lugar para poner las valijas, así fue como me pasé 12 horas parado cuidando las valijas en el pasillo que une a un vagon con otro. Después de pasarme toda la noche parado se me acercó un estudiante chino que sabía hablar un poco de inglés y me dijo que ¨no me preocupara por las valijas, que nadie las iba a tocar¨; estaba muy cansado así que eso me bastó para ir a mi asiento y dejar las valijas solas. Las últimas horas del viaje estuvieron interesantes porque me puse a hablar con este estudiante, y al final terminé comiendo con una familia china, que me invitó unas comidas raras y jugando con unos nenitos, que al parecer nunca habian visto occidentales, porque me miraban muy asombrados.

Llegada a Harbin
Harbin es muy distinta a Beijing: es una ciudad con un tránsito caótico, están construyendo el sistema de subtes, asi que hay decenas de calles cortadas y todos los días tiran abajo edificaciones y construyen nuevas a un ritmo asombroso, es increíble ver a los obreros trabajando un sábado a las 3 o 4 de la mañana. Pudimos ir al centro en colectivo un par de veces, es pintoresco, con una influencia rusa muy marcada, sobre todo en la arquitectura y las comidas.

La vida en la Universidad
La Universidad está buena, las habitaciones cómodas y las instalaciones están cuidadas. Las clases empezaron hace 1 mes más o menos, son totalmente en chino (sólo las profesaras más jóvenes saben hablar inglés), así es que me cuesta mucho comunicarme; tengo unos compañeros coreanos que, con muy buena onda, me van traduciendo.
Al principio me costó pero de a poco nos vamos adaptando; hicimos un buen grupo con el otro argentino, tres españoles, un noruego, un inglés, una estudiante polaca, una húngara, una belga, más una bielorusa, otra de Ucrania y siempre se acopla algún otro; hay gente de todo el mundo, sobre todo rusos y coreanos.

Junto con el otro argentino y un profesor cubano que enseña español en la Universidad, somos los unicos tres latinoamericanos, entre 30 mil estudiantes, contando chinos y extranjeros; los chinos se nos acercan mucho, son muy curiosos y para ellos somos ¨bichos raros¨, siempre nos invitan a comer y se ofrecen para ayudarnos, son buena gente.

Con la comida al principio no sabés qué pedir, y pedís cualquier cosa; después de ¨pifear¨ unas cuantas veces, empezás a encontrar platos muy muy buenos. Tienen buena fruta, pero se extraña mucho todo lo nuestro... carnes, ensaladas, quesos y sobre todo los dulces... un buen asadito y una porcion de lemon pie...

Bueno seguro que se me estoy olvidando de muchas cosas, todos los días pasa algo nuevo...