Con motivo de cumplirse el 11 de julio un nuevo aniversario del fallecimiento de nuestro querido profesor Roberto Vega, compartimos las palabras del Mg. Juan Carlos Mantero que publicara el diario La Capital el 25 de julio de 2013.
Presencia y Vigencia de Roberto Vega
Superado el impacto y atenuado el dolor por la pérdida del amigo, estimo necesario dar cuenta del alcance de la ausencia de Roberto Ismael Vega y del significado de su vigencia en el ámbito universitario. Doctor en Administración de Empresas, Profesor Emérito de la Universidad Nacional de Mar del Plata acredita para sí la plural dimensión de su actividad de docente, investigador y multiplicador del saber que sustenta en el ejercicio de la administración y la gestión de la universidad.
En la docencia se expresó al ejercer la titularidad de las cátedras responsables de diversas asignaturas de la formación del profesional de la administración, la economía y el turismo, en la investigación haciendo de la institución universitaria objeto de estudio y proposición, generando la formación de posgrado en gestión universitaria, en la gestión sustentando su participación a diferentes niveles de conducción institucional.
En la investigación se reconocen y valoran sus contribuciones a la teoría de la organización y al ejercicio de la gestión universitaria que trascienden en exposiciones y en acreditadas publicaciones: Planeamiento estratégico de la universidad, Desafíos de la gestión universitaria y La gestión de la Universidad. Planificación, estructuración y control.
Sus contribuciones y convicciones se encauzan en el gobierno universitario a través de sus actividades en condición de Consejero Superior, Secretario de Planeamiento y Secretario de Académico de la Universidad y organizador - Director de la Maestría en Gestión Universitaria, pionera en América Latina.
Si la actividad indicada constituye una tan intensa como original producción, no resultan menos significativos los atributos que revela una persona de genio en sus proposiciones y perseverancia en sus convicciones, por la trascendencia de sus valores, la consistencia de sus ideas, la congruencia de sus acciones, sumando a la admiración de sus alumnos, la consideración de sus colegas y el aprecio de sus amigos.
Cabe señalar su exigencia a los alumnos y docentes solo superada por la auto exigencia en el desarrollo de sus actividades y aspiraciones y su generosidad en la transferencia y difusión de sus saberes y sus experiencias. Reconocido en América Latina por su visión crítica y proposicional respecto del rol de la universidad y su responsabilidad respecto de la sociedad. No resulta casual su desempeño en la Universidad durante cinco décadas, validado en concursos públicos y periódicos, con la excepción de la interrupción forzosa de abril de 1975 a agosto de 1984, período represivo del país y regresivo de la institución, costo asumido por el pleno ejercicio de la docencia y la gestión.
Si la presencia de Roberto Vega fue una contribución ponderable en el debate destinado a generar la universidad necesaria, la vigencia de sus ideas ha de constituir una referencia inexcusable y un desafío exigente en el proceso de crear una universidad mejor. Si, en expresión de Erich Fromm, los seres humanos tenemos el anhelo de ser, de dar expresión a nuestras aptitudes, de ser activos, de relacionarnos con los demás, no cabe duda de que Roberto Vega lo ha realizado en plenitud.
Mg. Juan Carlos Mantero
Universidad Nacional de Mar del Plata.