La Facultad de Ciencias Económicas y Sociales fue declarada “Institución Ambientalmente Comprometida con el Medio Ambiente” por el Honorable Consejo Académico.
La Universidad debe ejercer un rol protagónico en el proyecto de sociedad, desde sus misiones fundamentales, formando a los futuros graduados para hacer frente a la situación actual; estudiando los problemas medioambientales con el objeto de proponer soluciones y ejerciendo un rol contra hegemónico en la búsqueda de un cambio de paradigma hacia la sostenibilidad.
Los graduados en Ciencias Económicas y Sociales están determinados a ser protagonistas del devenir de las estructuras productivas y el sector público, por su pertinencia disciplinar. Siendo el compromiso medioambiental de estos fundamentales para generar una sociedad ambientalmente sostenible.
En este marco es importante que la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales dado su carácter inminentemente social y reconocido compromiso, incorpore parámetros para su funcionamiento cotidiano que respondan a los criterios de sustentabilidad medioambiental.
Nuestra Facultad tiene reconocida trayectoria en la temática como lo indican la existencia y el accionar del grupo de investigación Economía Ecológica; y los distintos proyectos de extensión.
Con el objetivo de que la Facultad sea una “Institución Ambientalmente Comprometida con el Medio Ambiente” se llevaran a cabo las siguientes estrategias:
- Gestión ambiental sostenible, en el espacio de la Facultad, en gestionar la implantación de las buenas prácticas ambientales que involucren a toda la comunidad universitaria en el desarrollo de compromisos ambientales.
- Ambientalización curricular, consiste en propender a la incorporación de la dimensión ambiental en los recorridos formativos (Grado y Postgrado) con asignaturas específicas de medio ambiente o mediante la integración de la dimensión ambiental en los diferentes campos disciplinares.
- Educación y participación ambiental, parte de la idea de que la ambientalización universitaria pasa por ofrecer oportunidades para que los estudiantes incorporen en sus estilos de vida y en sus códigos deontológicos profesionales principios y fundamentos inspirados en las buenas prácticas proambientales.