«Conseguir la igualdad de género y empoderar a las mujeres y las niñas son tareas pendientes de nuestra época y constituyen el mayor desafío en materia de derechos humanos del mundo». António Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas
El 8 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Mujer, y en esta fecha tan especial, mujeres de todo el mundo alzan la voz para reclamar por igualdad de derechos y oportunidades, y luchan para construir un mundo más justo.
En 1910, la Internacional Socialista, reunida en Copenhague, proclamó el Día de la Mujer, con carácter internacional. Fue un homenaje al movimiento en favor de los derechos de la mujer para lograr el sufragio femenino universal. La propuesta fue aprobada unánimemente por la conferencia de más de 100 mujeres procedentes de 17 países, entre ellas las tres primeras mujeres elegidas para el parlamento finés. En ese momento, no se estableció una fecha fija para la conmemoración.
El 19 de marzo de 1911, se celebró esta fecha por primera vez en Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza. Millones de mujeres y hombres exigieron, además del derecho de voto femenino, por sus derechos laborales y contra las deplorables condiciones en las que trabajaban.
Días después, el 25 de marzo, tiene lugar el trágico incendio en la fábrica Triangle de Nueva York, en el que murieron más de 140 jóvenes trabajadoras, en su mayoría inmigrantes italianas y de Europa Oriental.
Las mujeres rusas celebraron una serie de actos de protesta el último domingo de febrero de 1913, en el contexto del movimiento pacifista que surgió en vísperas de la Primera Guerra Mundial. Una iniciativa pronto imitada por otras mujeres de Europa para solidarizarse con las mujeres rusas. En 1917, las rusas escogieron de nuevo el último domingo de febrero para declararse en huelga en demanda de «pan y paz». Aquel histórico domingo era 23 de febrero según el calendario juliano, que entonces se utilizaba en Rusia; sin embargo, según el calendario gregoriano, utilizado en otros lugares, era 8 de marzo.
Así y todo, habría que esperar hasta 1977 para que la Organización de Naciones Unidas convirtiera esa fecha en el Día Internacional por los Derechos de la Mujer y la Paz Internacional, «para conmemorar la lucha histórica por mejorar la vida de la mujer».
Desde entonces, cada año, en distintas partes del mundo, millones de mujeres se movilizan para reivindicar sus derechos, generar conciencia y visibilizar las problemáticas que aun hoy siguen existiendo.
El 8 de marzo de 2017, coincidiendo con el día internacional de la mujer se llevó a cabo el Primer Paro Internacional de Mujeres que fue llevado adelante por organizaciones de mujeres de más 50 países para visibilizar la violencia machista en todas sus formas y expresiones: sexual, social, cultural, política y económica.
Por segundo año consecutivo, ayer se convocó a un Paro Internacional de Mujeres, por el fin de la violencia de género, los femicidios y la discriminación hacia la mujer; aborto legal, seguro y gratuito; a igual tarea, igual salario y reconocimiento de las labores hogareñas como un trabajo, entre otras demandas.
El reclamo por los femicidios sigue siendo central en la Argentina. Según el Observatorio de Femicidios de la Defensoría del Pueblo de la Nación, en 2017 se registraron 292 asesinatos de mujeres, la mayoría a mano de su pareja o expareja. Es decir que una mujer fue asesinada cada 30 horas en la Argentina durante el año pasado. Solo en las primeras dos semanas de este 2018, hubo 13 femicidios, según el registro de Mumalá.
La brecha salarial entre hombres y mujeres es una realidad de larga data. Los datos de Evolución de la Distribución del Ingreso del INDEC del primer trimestre de 2017, indican que las mujeres cobran un 27% menos que los varones y son mayoría entre el sector de la población que recibe menos ingresos. En promedio, los hombres perciben $14.690 mensuales y las mujeres, $10.710.
76% del trabajo doméstico no remunerado es realizado por mujeres. Según datos del Indec, las mujeres destinan el doble de tiempo a hacer tareas domésticas y de cuidado que los hombres.
En nuestro país, el aborto es uno de los reclamos históricos del movimiento de mujeres argentino y fue una de las reivindicaciones centrales del 8M. El 6 de marzo se presentó por séptima vez consecutiva en la Cámara de Diputados el proyecto que permite la interrupción voluntaria del embarazo. Según cifras de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito “en nuestro país se realizan entre 370.000 y 520.000 abortos al año, muchos de ellos en condiciones de clandestinidad”. Y agrega que alrededor de 49.000 mujeres resultan hospitalizadas por estas prácticas clandestinas. Las más afectadas, no es novedad, son las mujeres pobres. Son, además, las que mueren.
Si bien, en los últimos años, se han logrado grandes avances tales como las leyes de cupo, la ley de divorcio, los derechos sexuales y reproductivos, y la participación de la mujer en distintos espacios de la vida pública, en el Día Internacional de la Mujer, resulta imperioso seguir luchando por igualdad de derechos y oportunidades.